El proyecto de la línea 3 del Metro de Sevilla

 

 

En origen el Metro de Sevilla tenía planteadas cuatro líneas que atravesaban la ciudad en ejes de norte a sur y de este a oeste. La realidad es que el proyecto que la Junta de Andalucía aprobó en el año 2000 se quedó en una sola línea inaugurada en abril de 2009. Más de una década después parece que la línea 3 –antes de la 2– puede ver la luz.

La Junta de Andalucía ha anunciado el desbloqueo del tramo norte de esta línea 3 que dará servicio desde Pino Montano al Prado de San Sebastián. Tiene una longitud de 8,9 kilómetros con una docena de paradas. Se espera que los viajeros puedan llegar de una punta a otra del tramo en 18,12 minutos y se prevé que lo usen 13,3 millones de personas al año y 57 200 pasajeros diarios.

Para la construcción de este tramo del Metro de Sevilla el presupuesto asciende a 1 045 millones de euros. De esos, cuarenta y cuatro corresponden a la compra de ocho trenes que operarán en este recorrido. La previsión de la Junta es que las obras puedan comenzar a finales de 2022.

 

«El Ayuntamiento de Sevilla se asegura que se va a aprovechar este proyecto para poner en marcha un ambicioso proyecto de integración urbana. «Esta obra urbana, de indiscutible necesidad, debe suponer la revitalización económico–comercial de todo el trazado», ha explicado el alcalde de Sevilla»

 

Las primeras obras programadas serán las del ramal técnico –0,65 km que conectan en superficie las cocheras con la primera estación; el resto de la línea irá soterrada–, que tendrán un coste de 7,5 millones de euros, de los cuales el Gobierno andaluz ya ha presupuestado dos para este año.

La construcción del tramo se divide en seis subtramos para su ejecución. La línea comienza en los talleres y cocheras, situados en la zona del Higuerón. A continuación hay un ramal técnico que comunica los talleres y cocheras con los subtramos del metro.

La idea es que no se corte al tráfico la Ronda Urbana Norte para las obras y se ejecute el proyecto con desvíos de tráfico a medias calzadas manteniendo todos los carriles en ambos sentidos. Se cierra la ronda histórica al tráfico rodado, pero se permite tráfico de transporte público, taxis y residentes. La obra también dejará construidas las estaciones de cruce con las futuras líneas 2 y 4, los llamados intercambiadores.

Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Sevilla se asegura que se va a aprovechar este proyecto para poner en marcha «un ambicioso proyecto de integración urbana». «Esta obra urbana, de indiscutible necesidad, debe suponer la revitalización económico–comercial de todo el trazado», ha explicado Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla.

 

 

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